TASA DE INTERÉS, INFLACIÓN, PRECIO DEL DÓLAR.
Por: Luis Carlos Montoya Ochoa
Economista U de Medellín.
Son pocas las personas en Colombia, y seguramente en muchos otros países, que durante los últimos días no han escuchado estos términos económicos, pues los medios de comunicación están informado ampliamente acerca de los cambios asociados a estas variables, y han explicado con ayuda de expertos, los efectos que tienen en la economía de nuestro país.
La realidad es que nos afecta a todos y que los cambios que se presentan en estos indicadores, condicionan de alguna forma las decisiones que tomamos de manera cotidiana, en las cuales debemos considerar el papel que juegan las expectativas en este proceso de decisión (nos referiremos más adelante a este concepto de forma más específica).
Por este motivo, es conveniente que entandamos un poco mejor el significado de cada uno de estos términos, y la relación existente entre ellos.
Comencemos por entender lo relacionado con la tasa de interés. Seguramente muchos de nosotros hemos comprado algún producto a crédito, bien sea mediante la utilización de una tarjeta, o a través de un crédito de consumo, o de otra modalidad otorgado por alguna entidad financiera. Lo mismo sucede si necesitamos dinero para iniciar un negocio o para ampliar uno existente. En esta caso, pagamos un “precio” por el dinero que nos prestan, lo que se conoce como tasa de interés activa, es decir, la que nos cobran los bancos por el préstamo otorgado.
Puede ocurrir también que disponemos de excedentes de dinero que podríamos ahorrar en el sistema financiero, esperando recibir un rendimiento (interés). En este caso, el banco nos paga una tasa de interés llamada tasa de interés pasiva, la cual es obviamente inferior a la tasa activa.
Pero, entonces ¿Cuál fue la tasa de interés que subió el Banco de la República (BanRep)? La respuesta es simple: El BanRep modifica la llamada tasa de interés de la política monetaria, o tasa de intervención de la política monetaria, la cual define en los siguientes términos:
“La tasa de intervención de política monetaria o tasa de referencia es la tasa de interés mínima que el Banco de la República (BanRep) cobra a las entidades financieras por la liquidez que les suministra mediante las operaciones de mercado abierto (OMA). Esta tasa es el principal instrumento de intervención de política monetaria utilizado por el BanRep para afectar la cantidad de dinero que circula en la economía”.
(Tomado de https://www.banrep.gov.co/es/estadisticas/tasas-interes-politica-monetaria)
Tal como se puede concluir de lo anterior, si el Banco de la República incrementa la tasa de interés de intervención, como lo hizo a partir del día 1 de julio de 2022, que la subió del 6,00% al 7,5%; es evidente que el dinero se encarece para las entidades financieras, y en consecuencia este aumento se transmite con cierto rezago a los usuarios del crédito y a los ahorradores del sistema, lo que significa que no todos los efectos esperados son inmediatos.
Ahora bien, ¿Con qué fin se hace esta modificación en la tasa de interés? Básicamente obedece al esquema de “inflación objetivo” que maneja el BR en Colombia. Un incremento de las tasas de interés ocasiona un aumento de las tasas de interés del mercado lo cual reduce la demanda de bienes y servicios, y también disminuye la tasa de crecimiento de la economía; y como consecuencia tienden a disminuir los precios y de esa forma se busca reducir los niveles de inflación.
Este manejo de la tasa de interés de la política económica obedece a la estrategia de inflación objetivo que maneja el BR para poder lograr con las metas definidas. Por esta razón, y dados los efectos negativos que generó la pandemia sobre el nivel de empleo y en general sobre el desempeño de la actividad económica, la tasa ha sufrido fuertes cambios en los últimos años.
Si observamos el comportamiento de la tasa de interés de intervención desde 2019 encontramos que el BR ha sido consistente en el manejo de esta herramienta, tal como se puede concluir a partir de los siguientes datos:
- En el 2019 la tasa se mantuvo constante a un nivel del 4.25%
- El 30 de marzo de 2020 (al iniciar la pandemia) la tasa se rebajó al 3.75%
- Durante el resto de 2020 la tasa sufrió reducciones sucesivas (cinco en total) hasta llegar a un nivel mínimo de 1.75%, el cual se mantuvo desde el 28 de septiembre de 2020 hasta el día 1 de septiembre de 2021, cuando aumentó al 2.0%.
- En el 2021 se incrementó en dos ocasiones hasta ubicarla en el 3%.
- En febrero 1 de 2022 se incrementó hasta el 4%, y se han realizado tres aumentos en los meses de abril, mayo y julio, hasta llevarla al nivel actual del 7,5%
Tal como se aprecia en los datos, la modificación de la tasa de interés de intervención se redujo durante la pandemia y en la primera fase de reactivación económica, para inyectar liquidez a la economía y permitir un mayor acceso al crédito y dinamizar la economía, lo cual es consistente con la coyuntura de ese momento. Igualmente, el Banco de la República actúa de forma coherente con el incremento de las tasas ante los resultados de la economía durante 2021.
En la situación actual, caracterizada por un fenómeno de inflación a nivel mundial, por las expectativas sobre una posible recesión en Estados Unidos, un dólar en alza, y cierto grado de incertidumbre interna (originadas por las posibles medidas que tome el nuevo gobierno a través de la reforma tributaria, de las decisiones en materia energética y de otros cambios que se esperan), es poco probable que el incremento en la tasa de interés (en mi criterio un poco alto) tenga un impacto significativo en el control de la inflación.