Nuevas generaciones, nuevas tendencias

Por: Ana María Montoya

Cada día es más común escuchar a los empresarios usar la expresión “la gente no quiere trabajar”, situación que no está ocurriendo solamente en Colombia y la realidad es que hay que evaluar la situación laboral actual mucho más de fondo. Debemos comenzar por hacernos preguntas como  ¿por qué es más difícil contratar personal? ¿Qué causa el incremento en la rotación del personal contratado?, como en todos los cambios y crisis en la vida, es necesario identificar la raíz del problema antes de llegar a conclusiones generalizadas.

Después de la pandemia todo cambió, es decir, la forma en la que trabajamos, nos relacionamos y lo que buscamos en un empleo es muy diferente ahora. La tendencia al trabajo remoto y a la flexibilidad de horarios es notable, pero la salud mental se ha convertido en una prioridad. Sentirnos apoyados, respaldados y tranquilos, hoy es mucho más importante que una vinculación laboral.

Si adicionamos la crisis económica mundial que ha producido incremento generalizado en los precios de todos los productos y servicios, los beneficios salariales comienzan a jugar un papel muy importante a la hora de buscar empleo.

Recientemente se han conocido noticias de cambios en grandes compañías como Google y Microsoft que le han apostado al incremento en los sueldos de sus empleados, pues no son ajenos a esta nueva realidad. Así mismo, en Inglaterra comenzó un plan piloto para la semana laboral de 4 días con el mismo salario buscando el bienestar de los colaboradores sin afectar el rendimiento y productividad. Estos son ejemplos de que los empleadores debemos replantearnos los beneficios que ofrecemos a nuestro personal.

Debemos pensar en algo más que solamente garantizar un contrato con una lista de obligaciones y deberes por cumplir, nuestros beneficios deben ser explicados desde que iniciamos los procesos de convocatoria. Si bien es claro que hay personalidades para todo tipo de empleos, es vital reconocer que las nuevas generaciones tienen estilos y planes de vida muy diferentes, ellos no sueñan con un empleo estable y fijo para el resto de sus vidas. Los jóvenes quieren estudiar, capacitarse y viajar constantemente, además de ser reconocidos y tratados con respeto.

Las empresas que lograron mantenerse a flote durante la pandemia evidenciaron que el trabajo bien hecho, se puede realizar desde cualquier lugar, entendiendo que hay puestos de trabajo que por sus condiciones se deben ejecutar de manera presencial. El avance en las tecnologías nos permite conectarnos desde cualquier lugar y realizar reuniones, evitando desplazamientos y retrasos.

Lo más relevante hoy en día es reconocer que el equipo humano es el activo más importante de las empresas y que confiar en su personal los fortalece. Si los colaboradores están felices, los clientes lo evidencian. De esta forma, el trabajo será mucho más productivo y los resultados se verán en el crecimiento de la empresa.

La rotación de personal no es un buen negocio, genera grandes reprocesos y altos costos. Comenzar a redefinir políticas, conocer las nuevas tendencias y adaptarse es una necesidad del mundo actual.