Sostenibilidad empresarial ¿moda, imposición o compromiso real?
Por: Ana Maria Montoya
El mundo ha cambiado y los consumidores ahora son más conscientes del impacto ambiental que causa la industria. Eso obliga a las empresas a repensar sus procesos, pero sobre todo a modificar su imagen, la forma cómo son percibidos por los clientes. ¿Será que todo lo que dice sostenible, o amigable con el ambiente es realmente tan bueno?
Como consumidores debemos ser cuidadosos de no caer en errores a la hora de comprar un producto, tampoco se trata simplemente de lavarnos las manos de nuestra responsabilidad como consumidores, cuando compramos productos con características sostenibles, es decir, un consumidor, no es sostenible solamente por consumir productos con sellos amigables con el ambiente, o por consumir productos locales. Si bien, los productores deben esforzarse cada día en mitigar sus impactos ambientales, los consumidores debemos ser responsables y los gobiernos, exigentes en el cumplimiento de las normas y los acuerdos.
Diariamente escuchamos hablar de cambio climático y de los devastadores efectos que este está causando en el mundo. Mientras se llevaba a cabo la COP26* en Glasgow, Escocia, gobiernos y grupos ambientalistas captaban la atención de medios y personas a nivel mundial, sin embargo, todos continuamos nuestra vida de maneral normal. Una vida de consumo masivo, de vivir afanados y compitiendo por tener los mejores autos, comprando productos que viajan alrededor del mundo, causando no solo contaminación desde el transporte, sino por su gran cantidad de empaques, o conservantes.
Los empresarios se preocuparán al leer esto y escuchar hablar de consumo moderado, yo soy consciente de la necesidad de vender para recibir nuestros salarios y poder sobrevivir, pero ¿de qué va a servirnos el dinero si no tenemos agua ni aire puros? Y ¿cómo se llega al equilibrio entre producción y consumo responsable?
Si bien, hacer la transición de la economía lineal hacia la economía circular implica altos costos e inversiones a los empresarios, es un proceso realmente necesario. No es una moda, obedece a que nuestro planeta está en alerta roja y los recursos están escaseando. Nuestro tiempo para reaccionar se está acabando.
La pandemia, que nos ha afectado tanto, trajo consigo no solo los conocidos problemas de salud, sino las consecuencias sociales y económicas, que refuerzan la necesidad de estrategias sostenibles, porque la sostenibilidad es un término que no es exclusivamente ambiental, el enfoque social y económico, son vitales para que una sociedad sea sostenible.
Sabemos que para las empresas no es fácil llegar a altos estándares de calidad de la noche a la mañana, pero hay acciones que debemos comenzar a implementar como empresarios y a exigir como consumidores, algunos de ellos son: ahorro y uso eficiente de agua y energía, inclusión e igualdad social, reducir al máximo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero-GEI, entre muchos otros.
Finalmente, la invitación es que todos nos comprometamos de manera real con la sostenibilidad, pues si solo queremos cumplir normas o entrar en una moda, el impacto y los resultados no serán jamás los esperados. Cabe aclarar que las estrategias de sostenibilidad no son exclusivas de empresas productoras, pues las empresas de servicios deben comprometerse igualmente para aportar al cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible-ODS, desde la generación de empleo, la igualdad, el bienestar, el uso de energías limpias, entre otros.
*COP: Conferencia de las Partes, órgano rector de algunas convenciones internacionales tales como: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.