Construcción de marca, mucho más que un nombre
Por: Luis Felipe González
¿Alguna vez ha realizado o se ha preguntado cuánto trabajo hay detrás de la construcción de una marca? No es solo elegir un nombre, pensar en algo que sea sonoro, colorido o llamativo y que capte la atención del público, algo que simplemente se convierta en un instrumento de mercadeo fuerte para ingresar a un negocio, proyecto o algún nuevo mercado.
La dedicación y el trabajo que se requiere para realizar un proceso de construcción de marca no podrá definirse en un periodo específico de tiempo, ni tiene una metodología única para su preparación, podrá tener múltiples variaciones, pero su finalidad sí debería ser bastante similar, llegar a un resultado en el cuál cada persona u organización se sienta a gusto con su trabajo y que a través de esa propuesta busque generar valor, construir experiencias, satisfacer necesidades y buscar relaciones duraderas y por supuesto contar con una herramienta poderosa de posicionamiento en su mercado específico.
Todo este esfuerzo debe ser altamente protegido, no solo después de realizar todo el trabajo, sino desde que se inicia la concepción de la idea; en un principio debemos asegurarnos que no vamos a tener problemas de pérdida de tiempo y altos esfuerzos económicos, y esto puede darse en doble dirección.
Primero, revisar que no estemos pensando o construyendo ideas que ya estén previamente registradas por otros, causando así un cambio total de nuestros proyectos. Esto puede frenar todo nuestro proceso y obligarnos a pensar en una nueva marca.
Segundo, protegiendo todo el desarrollo y potencial que tengamos con nuestro trabajo de branding, de personas que puedan querer adelantarse con nuestras ideas, que de una u otra forma puedan adquirir un beneficio sobre lo que tenemos proyectado y que por falta de un trámite pueda verse estancado.
Inclusive es muy importante saber con quién se habla, conocer a nuestro equipo de trabajo antes de realizar avances significativos con una nueva marca, como se dice coloquialmente, “las paredes tienen oídos” y en este caso es mejor prevenir, ser cuidadosos y velar por hacer un trabajo eficiente, de calidad y en búsqueda de resultados sobresalientes.
El registro de marca convierte a la misma, en un activo intangible, en algo propio y que los demás no podrán utilizar, es una forma muy efectiva de blindar todo el trabajo, creatividad y estrategia que hayas realizado para construir tu marca. En otras palabras, sino lo tienes puedes estar expuesto a que alguna persona o empresa, use tus ideas y potencialice lo que ingeniaste. Aunque esta persona o empresa no tenga autorización para el uso de una marca no registrada, tampoco tendrá problemas legales y puede registrarla como propia sin ningún inconveniente.
Por todas las razones que acabamos de exponer y muchas más que podrán estudiarse a profundidad, podemos decir, que realizar el registro de marca es una gran inversión, que vale completamente la pena desde el inicio del proceso.
Te invitamos a que conozcas mucho más de este trámite y adquieras el derecho de exclusividad de tu marca, contáctanos para mayor información, te podemos asesorar y construir juntos tu sueño.